El Programa de Evaluación Universal tiene como propósito la mejora de la eficacia de sus prácticas de enseñanza que impacten en la mejora de aprovechamiento escolar de los alumnos del Sistema Nacional de Educación Básica.
Como objetivos:
-Ofrecer a los docentes diagnósticos de sus competencias profesionales, así como del logro académico de sus alumnos.
-Generar estrategias oportunas que coadyuven a los docentes en su desempeño profesional, redundando así en el logro académico de los alumnos y en la mejora de la calidad de la educación.
Por una parte el SNTE sostiene que una Evaluación Universal debe considerar a toda la comunidad escolar a los alumnos, a los maestros y a los directores de las escuelas, pero también es necesario evaluar otros factores que afectan los resultados de la educación, como el mantenimiento, al conservación y el equipamiento de las escuelas; y no nada más mediante la aplicación de un examen y la importancia de una nueva cultura de evaluación y de rendir cuentas en la educación.
Lo negativo de todo nuevo programa es que para el SNTE no existen condiciones para realizar la evaluación en este ciclo escolar porque:
· La SEP no ha cumplido las bases del convenio que se firmó el año pasado, así como retrasó el proceso de evaluación y ahora quiere imponer una evaluación son haber informado, consultado, ni construido un sólido consenso entre los trabajadores de la educación.
La formación del docente debe centrarse en la escuela, tiene que partir de los problemas reales que tienen los maestros en las escuelas; no podemos pretender a través de los centros de formación docente resolver los problemas de la práctica educativa. Esto no quiere decir desechar la formación conceptual, no significa negar otros niveles de formación sino que los problemas vigentes en la práctica educativa deben ser analizados a partir de los propios centros educativos, y por supuesto con todos los apoyos bibliográficos, humanos y técnicos que se requieran.
No podemos seguir concibiendo la formación de los docentes como un problema individual de obtención de títulos; ya llevamos varias décadas así y no está repercutiendo en la práctica educativa. Los maestros cambian el discurso, pero la práctica no. Es necesario que en las escuelas los maestros puedan reflexionar sobre su práctica, puedan expresar sus ideas, puedan contrastarlas con las de sus compañeros y críticamente el proyecto de acción educativa; hay que impulsar una cultura más democrática, más cooperativa, más estimulante.
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ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo en que la evaluación debe ser un consenso de todos los actores de la educación, pero la principal problemática es que en la SEP no hay una verdadera transformación en beneficio de la sociedad con la cual se debe tener el compromiso,pero es mas política y anteponiendo los interés de unos cuantos que se han apoderado de esta institución y que no permite el avance y la transformación en la educación pública.
ResponderEliminarColega yo considero que no es moral profesional, sino ética profesional.
ResponderEliminarCrítica al Programa de Evaluación Universal
ResponderEliminarLa llamada evaluación universal, es resultado de una iniciativa, presentada a Felipe Calderón, convertida en un acuerdo entre éste y Elba Ester Gordillo y apoyada en sus diversos congresos. Este programa de evaluación universal son acciones que generan confusión y malestar entre maestros y directivos, además de encontrarse con presupuesto insuficiente para cumplir con el objetivo de ofrecer espacios de formación para los profesores (300 pesos anuales por docente), falta de aval y dictaminar los instrumentos de evaluación.
La evaluación universal en realidad es una mera medición estandarizada perversa, para que el sindicato magisterial use a los maestros y usarlos con fines políticos y electorales, sin importar el terrible efecto destructivo que esta relación ha tenido para la educación mexicana y para el país en su conjunto. La formulación de proyectos como la evaluación universal, la SEP no se ha apoyado en la rica investigación educativa que se realiza en muchas instituciones académicas y de enseñanza superior.
Se ha apoyado en despachos de consultores privados constituidos recientemente y en los cuales prevalecen visiones tecnocráticas y sus intereses mercantiles. La idea de que el sindicato no debe intervenir en asuntos pedagógicos y académicos, que su actuación debe limitarse al ámbito de los derechos laborales. Esta es una postura patronal que parte de la deshumanizada concepción de los trabajadores como un mero instrumento de producción.
Lo que los docentes ven en el pacto que firmaron Elba Esther Gordillo y Alonso Lujambio, el 31 de mayo del año pasado, es una imposición que persigue fines aviesos: quitarles su trabajo y desvalorizar más la imagen del maestro ante la sociedad.
Que es lo que interpreto por el proyecto de evaluación universal: es una enfermedad que contribuye a la evaluacióntitis y busca la estandarización de la educación de acuerdo a la división internacional del trabajo, en donde se mantengan las jerarquías de posicionamiento y conocimiento. Su fin es la consumación de daños irreparables a los maestros en su derecho a la estabilidad y la permanencia en el empleo, así como una modificación arbitraria del sistema de educación pública y los mecanismos de contratación, permanencia y promoción.